(English version) Etnónimos: Auca, Auishiri, Huao, Sabela, Waodani, Waorani Países en los que habitan: Ecuador, Perú Familia lingüística: Sin clasificar Rama lingüística: Sin clasificar
¿Qué tienen en común los Huaorani y el petróleo? Puede parecer una pregunta extraña, pero la respuesta es detallada y contemporánea. Arroja luz sobre los propios Huaorani y también sobre algunas de las fuerzas que conocemos hoy en día, pero que todavía tienen que agotarse en muchas partes del mundo y que amenazan a las poblaciones indígenas de la misma forma que amenazaron a los Huaorani — y que todavía hoy continúan haciéndolo.
Primero, los Huaorani y el petróleo fueron "descubiertos" más o menos al mismo tiempo en la Cuenca del Amazonas. Segundo, en ambos casos, su descubrimiento suscitó gran interés en gran parte del mundo occidental. Por supuesto, ¡Había muy poca similitudes entre los grupos interesados por cada uno de estos descubrimientos! Tercero, al igual que con el petróleo, habrá un tiempo en el que los Huaoranis no se contarán entre los recursos "naturales" de la selva.
Los Huaoranis entraron en contacto por primera vez con no-Huaoranis (o cowodes, como llaman ellos a los forasteros) a finales de los años 40. La petrolera Shell había empezado su primera perforación de sondeo en territorio tradicional Huaorani.
Rápidamente abandonaron los esfuerzos debido a la ferocidad aplastante de los "anfitriones". (El término Auca es en realidad el nombre que les dieron los Quechua, que se traduce a grandes rasgos como "¡salvaje!").
Más situaciones de contacto se produjeron a mediados de los años 50. Esta vez fueron misioneros lingüistas cristianos a quienes, según las afirmaciones que hicieron públicas más tarde, les motivó, al menos en parte, la amenaza de extinción que acechaba a los Huaoranis debido a los violentos conflictos inter-tribales y a la certeza de más perforaciones de petróleo.
Este contacto inicial tampoco tuvo éxito. En 1956 cinco misioneros fueron asesinados a manos de los Indios Huaoranis, que los vieron como invasores. Por ese tiempo, la hermana de uno de los misioneros asesinados, Rachel Saint, consiguió lo que sería un contacto la mayor parte del tiempo pacífico y que se alargaría hasta el final de su vida. (La historia de Saint ha sido documentada.)
Pasó gran parte de su vida aprendiendo, y contribuyendo a nuestra interpretación lingüística de la lengua de los Huaorani. (Como se puede observar más arriba, hasta el día de hoy su clasificación lingüística ha resultado imposible para los lingüistas). La persona que le enseñó la lengua era una mujer joven Huaorani llamada Dayuma. Entre las dos comenzaron a realizar trabajos misioneros, llegando a contactar con muchos de los Huaoranis de los alrededores de la casa de Dayuma. Todavía a día de hoy son las dos personas que tuvieron más responsabilidad a la hora de convertir a los Huaorani.
A finales de los años 60, la petrolera Texaco se acercó al gobierno ecuatoriano con la esperanza de que le diera permiso para comenzar perforaciones en busca de petróleo en territorio Huaorani. Saint y Dayuma fueron piezas clave en el consiguiente desplazamiento masivo de cientos de Huaoranis. Antes de esta fecha, la mayoría vivía en sus tierras ancestrales, sin contacto con el exterior, y siguiendo el mismo estilo de vida como cazadores/recolectores que habían tenido durante milenios.
Lo que se conoce sobre este estilo de vida es que los Huaorani casi no cultivaban cosechas y dependían de la caza para obtener su carne y pescado. Eran expertos en, y tenían una relación simbólica con, la selva.
Esa relación trascendió en algo espiritual. Practicaban el Chamanismo, que incluía el uso de alucinógenos de origen natural. Los rituales animistas y la poligamia eran también creencias tradicionales Huaoranis. Ellos creían en una relación simbólica entre el medio ambiente y ellos mismos. La selva siempre produciría comida suficiente, lo que les evitaría a ellos tener que cultivar comida o criar animales. Las hojas eran como sus propios hijos.
Creían firmemente en su historia y deseo de independencia. De hecho, a la edad a la que nuestros hijos empiezan segundo grado, los niños Huaorani se independizan en gran medida de sus padres — ¡Cazan y recolectan su propia comida!
Los misioneros y el gobierno ecuatoriano acordaron trasladar a tantos Huaoranis como fuera posible lejos de las zonas de perforación y reubicarlos en las zonas de misiones que se habían establecido años antes. Cientos fueron reubicados, mientras que otros huyeron a zonas más remotas de la selva.
Los testimonios de las experiencias de los Huaoranis trasladados discrepan. A un extremo, unos escribieron sobre este evento como "etnocidio". Otros afirmaron que salvó a los Huaoranis del genocidio a manos de las petroleras. El resultado incuestionable es que muchos de ellos vieron sus vidas y su cultura transformadas para siempre, mientras que otros escogieron (aunque en muchos casos sin otra opción) quedarse en la selva y vivir de la manera que sólo ellos conocen.
Los turistas pueden ver esta polarización hoy en día en Ecuador. Al final, muchos Huaoranis conversos se trasladaron a los llamados pueblos de la frontera petrolera, especialmente a Coca. El español es ahora su primera lengua; el nivel de abuso de drogas es alto.
Al otro lado del espectro, dos grupos se mantienen hasta el día de hoy virtualmente aislados. Los clanes Tagaeri y Taromenane — quienes se creen que viven juntos hoy en día — todavía viven de manera tradicional — completamente de su tierra. Los Tagaeri se conocen por matar, con lanzas, a intrusos en sus tierras en 1987, 2000 y 2001.
Aunque tuvieron éxito en evitar el contacto, al quedar un número de Tagaeri tan reducido, uno se pregunta si su reserva genética será viable por mucho más tiempo. (El número de Huaoranis aislados que se conoce hoy en día es de 37, como informó una mujer Tagaeri que fue secuestrada en 1993 por otro Huaorani.)
La viabilidad de la reserva genética no sólo preocupa a los Huaoranis aislados. Antes de visitar comunidades alrededor de Tiguino, se me informó de casos de deformidad genética debido a la reproducción incestuosa — aunque yo no vi nada de esto.
Al vivir a las afueras del territorio Huaorani, estas comunidades viven al lado de colonos de muchos grupos étnicos diferentes, que se instalaron allí después de la construcción de la "Vía Auca" de Texaco hace cuarenta años. Sin embargo ha habido pocos matrimonios mixtos con estos otros grupos.
Hoy en día, los Huaoranis contactados discrepan en el tipo de relación que quieren tener con desconocidos. Algunos aceptan el turismo y trabajan con compañías de turismo en las que confían. Los forasteros pueden ver en sus pueblos vestigios de la selva que cambiaron poco con el tiempo. Otros ven el turismo como una amenaza similar a la de las compañías petroleras.
Los Huaoranis contactados expresan sus opiniones sobre las amenazas a sus medios de subsistencia de manera unánime, a través de la Organización de la Nación Huaorani de la Amazonía de Ecuador (ONHAE). Fundada en 1990, la ONHAE representa a las comunidades Huaoranis en cuestiones de derechos territoriales y educación.
Los Huaorani también discrepan sobre sus experiencias en cuanto a la educación. Es notable que tan sólo dos generaciones después de su "descubrimiento", algunos accedan a la educación universitaria. Mientras unos pocos niños Huaoranis son todavía cazadores/recolectores auto-suficientes, más de la mitad van al colegio. Aun así, como se muestra en la foto de la izquierda, las instalaciones son sumamente básicas. A los niños se les suele enseñar en español, ya que sus profesores no hablan su idioma. Como era de esperar, pocos pasan de los primeros años de escuela.
Como todos los grupos indígenas aislados del mundo se siguen asimilando en las culturas dominantes, gobiernos, organizaciones no gubernamentales y agencias de ayuda pueden aprender de, y con un poco de suerte evitar que se repitan muchas lecciones de las experiencias de los Huaoranis.
Derechos de autor de la fotografía © 1999 - 2024, Ray Waddington. Todos los derechos reservados. Derecho de autor del texto © 1999 - 2024, Fundación los Pueblos del Mundo. Todos los derechos reservados.
Waddington, R. (2024, traducido por A. Rubio Fernández), Los Pueblos Indígenas Huaorani. Fundación los Pueblos del Mundo. Acceso: 21 de Diciembre de 2024 de Fundación los Pueblos del Mundo. <https://www.peoplesoftheworld.org/huaorani/huaoranies.jsp>